Álvaro Laine Menéndez

En este libro se desvelan las causas y las consecuencias de la crisis griega, mediante un análisis serio y científico.

"Más de la mitad de la población griega en 2013 y 2014 tenía el mismo bajo nivel de vida que el 18% de la población más pobre en 2009". Tasa de desempleo superior al 27% (2013 y 2014), que se eleva a más del 57% en la juventud trabajadora (2014); cifras que subestiman la gravedad del paro, al no considerar el subempleo y otras formas de desempleo encubierto. Caída del salario real mayor al 30% (desde 2009 hasta hoy). Pobreza que se dispara del 19% de la población al 48% (entre 2009 y 2015). Desplome del PIB en más de un 25% (hasta 2018); i.e., una cuarta parte del total de la producción que desaparece. Estos datos delinean algunas de las consecuencias de una profunda crisis que tuvo lugar, de manera más exacerbada, en Grecia y en otros países del sur de Europa.

La crisis de deuda que estalla en Grecia a partir de 2010 no es un producto de la casualidad, ni tampoco el resultado de una simple mala gestión macroeconómica. Su trasfondo está conectado con una configuración de la economía a nivel internacional que expresa límites intrínsecos para la acumulación capitalista, cuyo desencadenante son las crisis. El primer estrépito tuvo lugar con el estallido de la Gran Depresión, a partir de 2007, y desde 2010 la situación en Grecia empeora drásticamente, inmersa desde entonces en una situación de deterioro económico, social y político.

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