Diario Negreira
No quisiera sonar irreverente, pero confieso haber seguido el Cónclave con la pasión que suele reservarse a los Mundiales de fútbol o las rondas finales de Operación Triunfo. Ya no digo, por ejemplo, “dejadme en paz”: ahora digo “extra omnes”. Y me he familiarizado con los nombres de todos aquellos -Tagle, Aveline, Parolin- que esta mañana se han levantado con esa rara sensación de que no te llamen “Santidad”.
Descubre un mundo infinito de historias
Español
América Latina