Es mi primer acercamiento a la obra de Nona Fernández y me ha parecido una lectura increíble, la forma en como asociacia las constelación y el universo con nuestra propia fisiología resulta muy poético. La memoria tiene un papel importante en estas páginas resulta fundamental afrontarlo y lo hace desde la vejez y deterioro físico de su madre.Además ese acercamiento a la historia de Chile resulta muy enriquecedor para poder entender su contexto y visión del mundo.

Tenía ganas de leer a Nona Fernández, mucha gente la recomienda y ahora veo porqué, en este libro en particular lo que sucede es que acompaña a su madre a una revisión neurológica y encuentra en la proyección de los estudios una similitud con las constelaciones y de ahí se desata todo. Cada capítulo es un signo zodiacal que entrelaza con su vida personal pero que también es un ejercicio de memoria, principalmente de una nación, ya que hace referencia a capítulos de la dictadura chilena y nos invita a registrar nuestra contemporaneidad.En una entrevista Nora dice "Las memorias oficiales normalmente buscan apaciguar, calmar, acomodar, unificar criterios, no problematizar ni abrir la posibilidad al debate. Sin duda esa es una forma de control. Se guioniza el pasado y así es tanto más fácil pautar el presente. Pero la memoria real está viva y es tan caprichosa, tan salvaje, que no hay forma de ordenarla, de controlarla. Es completamente móvil y porosa. Los recuerdos son engañosos, fragme