Como ficción, me parece un relato trepidante y apasionante, poético y de gran humanidad, potenciado por la excelente narración de Diego Ruiz, que engrandece esta obra.Como novela ¿histórica?, carece de rigor; ya desde la primera página es un vómito continuo que destila una inquina visceral y exacerbada antipizarrista, el bando de los malditos malísimos, éstos mirados con ojos del siglo XXI y, por ende, una idealización redentora, casi beatífica, y vista con ojos del siglo XVI de sus antagonistas, los buenisimos y benditos almagristas y el mártir fratricida y usurpador inca y su coro celestial.Y en medio la corona hispana, una caterva de tontailas que vivían en el limbo. Menos objetivo, ni queriendo.

buena novela fantástica que tendría mucha mas puntuación si no fuera porque destila un odio visceral hacia los españoles, lo típico, ellos eran santos y los españoles demonios, nos robasteis el oro y por eso no paramos de ser un pueblo subdesarrollado gobernado por gente corrupta.

Una novela que parece un cuento inverosímil y no lo es. William Ospina me convenció tanto que parece que acabo de leer a Gabriel García Márquez.

Absolutamente fascinante

Maravillosamente escrito y narrado.