The Washington PostThe Washington Post
Si al final hubiese un responsable, siempre podrá invocar aquello de los hermanos Vicario, cuando asesinaron a Santiago Nasar, en Crónica de una muerte anunciada: «Lo matamos a conciencia, pero somos inocentes».
היכנסו לעולם אינסופי של סיפורים
עִברִית
ישראל