Reflexión sobre la vida, que te afila los sentidos y golpea delicadamente dónde más duele, en la conciencia. No siempre estamos dispuestos a que nos zarandeen continuamente, por ello tienes que estar flexible y abierto a soltar lastre. Mucho mejor si lees antes Ordesa.

No me ha gustado No me ha enganchado Si sigo leyendo mas entro en depresión

Maravillosa culminación de una historia que comenzó en Ordesa. Una historia donde nos podemos reconocer las criaturas que jugábamos a crecer en aquellos años y que somos quienes somos porque hemos mirado siempre, con el rabillo del ojo, a quienes más nos amaron: nuestros padres. Y maravillosa recreación en la interpretación del gran Israel Errejalde. Recomendable especialmente para huérfanos recientes de mediana edad (y casi puedo escuchar la risa de mi padre al leer esto).

No

Se llama "Alegría", pero podría llamarse "Melancolía". No me ha enganchado.

Infumable y deprimente.

Es precioso. Una forma distinta, muy bonita y tierna de contar una historia. He disfrutado mucho con él.

Vaya sorpresa de libro y de escritor, no había leído nada de él. Me ha parecido genial.

Se hace muy pesado...

Y también su intérprete además de su voz su gran interpretación