Excelente la desnudez que Máximo Huerta nos narra en este pequeño diario de su vida.

Muy valiente, una historia conmovedora en la que fluyen recuerdos y sentimientos expresados en una prosa depuradisima. Tierno, nostálgico, desprende amor, y paciencia, tristeza por el paso del tiempo, por la predecible pérdida y por otras anteriores, sentimientos encontrados que nos identifican, más aún escuchando al escritor contándolo, que nos acerca, casi como si nos mirase a los ojos en intimidad de amigos. Buenisima novela.

Como bálsamo contra el olvido, con "Adiós, pequeño", Máximo Huerta nos regala una prosa poética, cercana, sublime. Al escucharla de su voz, la historia queda anclada a quien la escucha con sus cadencias, su tono sobrecogedor y sus silencios. Es una novela imprescindible.

Que bonita manera de contar lo que vivimos mucha gente de esa generacion

Es una pieza de arte.Es como un chocolate praline belga, que debes mantenerlo en la boca y lentamente saborearlo; con la certeza de que se acabará pronto y debes guardar cada sabor, cada sensación.Me ha alucinado

Excelente

Una bonita manera de que Maxim pueda recordar siempre su vida. Me ha gustado mucho poder leerla. Sí pudiera hablarle ahora mismo a Máximo, le diría que sí en algún momento de verdad ha pensado que podría haber sido un "estorbo" en la vida de sus padres, descartarse ese pensamiento, porque es tan bonita persona, que sus padres han tenido muchísima suerte de tenerle como hijo.

Desgarrador, excelente

Máximo Huerta ha estado inmenso en este hermoso y triste viaje hacia su niñez, sus orígenes y sus afectos. Me ha encantado!!!

Me ha gustado muchísimo, y esta muy bien narrado